Franco Davin, entrenador del tenista argentino Juan Martín del Potro, señaló hoy que el próximo lunes el tandilense volverá a pisar una cancha de tenis e indicó que aún no hay una fecha para el regreso al circuito.
"Tenemos que empezar a pegarle de a poco, de a 20 o 30 pelotas por día. No nos tiene que agarrar la locura para que vuelva en la Copa Davis o en el US Open. El se tiene que mentalizar que hay que repetir todo lo que se hizo para ser el 4 del mundo", dijo Franco Davin
El entrenador también revelo que Del Potro “está con mucha ansiedad”.
“Tiene que entender que va empezar de cero. En estos meses perderá 3.000 puntos y dejará de ser el 7 que figura hoy en el ranking”, subrayó.
Querido Palomo:
ResponderEliminarYa me habían advertido de la verdulería que usted tiene y de sus productos..... Que yo sea un jugador que revindica a aquellos jugadores esforzados a los cuales los triunfos les son esquivos no significa que aluda directamente a su amigo César.
Yo soy un jugador que aprende de las derrotas y por lo tanto a esta altura ya casi soy sabio de tanto aprender. Pero jamás me reiría de un amigo suyo que tiene este duro camino de aprendizaje el cual yo postulo como modo de vida.
Los éxitos son pasajeros y no se aprende nada de ellos en cambio las derrotas tienen ese no se que.....que hace que querramos más!!!
Por lo tanto a su amigo y compañero de juego al cual usted alude lo aliento a que no deje torneo por jugar ya que siempre se puede aprender algo nuevo.
Por último lo invito a jugar un par de partidos con Posca para que experimente lo excitante de la derrota y de esa manera logre comprender a su amigo César y a mí en particular.
Mr Robert, admiro su manera de encarar las "Derrotas" sufridas por Ud en su carrera tenística. Lo que despierta mi inquietud es esa actitud de "Master Looser", que logra sacar provecho de esto y mejorar su condición tenistica???.
ResponderEliminarLe comento que mi amigo Cesar es un ejemplo de actitud para muchos, entiende que la única manera de mejorar su tenis es jugando todos los torneos,esforzándose incansablemente en las clases y entrenamientos físicos. De la parte psicológica nos encargamos "Amigos"...que los fines de semana alentamos incansablemente y elaboramos intrincadas estrategias en forma conjunta durante los interclubes.
Le comento que no me hace falta jugar contra mi amigo Posca para saborear la derrota, muchas veces jugando contra cualquiera, pierdo y esto me llena de...energía...para seguir mejorando.
Perdón pero acabo de leer mi comentario y descubro que mi mente me jugó un pasada, cdo puse "Master Looser" haciendo neta referencia a Master Powerfull Raquet, recuerdan el que tenía la fotito del ex-técnico looser de la selección Alfio BAsile...tal vez si reaparece ahora sea con la fotito de Diego...
ResponderEliminarDonde estará MPR???...seguramente "Rompiendo" Facebook y Twitter, levantando minas!!!
Voy a expresar el por qué de mi filosofía de vida para que usted me entienda y se identifique:
ResponderEliminarEl exceso de gloria y la victoria permanente son insoportables.
Hay algo misterioso en aquel que mira, desde las sombras, al lejano triunfador.
Me gustan más los intentos de los que tropiezan, de los que se encuentran con obstáculos inesperados, de los que luchan contra algún defecto propio que los pone en desventaja.
De chico prefería al retorcido y maltratado Hombre Araña antes que al aburridísimo Superman, amaba las rabietas del Pato Donald y detestaba el liderazgo manchado de moralina que mostraba Mickey; y mis tortitas con chocolate eran un deleite si las acompañaba con emisiones de los intentos vanos del coyote, enceguecido y febril en su ansia por atrapar a aquel engendro corredor.
El caso del coyote es paradigmático, nadie pretendía verlo triunfar, lo maravilloso residía en sus fracasos. Era un perdedor maravilloso.
Tom y Jerry era otro clásico de mis tardes en donde mi ídolo Tom siempre era derrotado por ese maldito ratón que en el fondo era malévolo.
El ganador es, generalmente, carismático y despierta aplausos populares, el perdedor lucha contra la necesidad de preservarse digno, de volver a intentarlo o de hacer lo que nunca haría el victorioso, enfrentarse a su alma y tomar la decisión de abandonarlo todo, de cambiar.